¿Cómo vomitar sin meterse el dedo? El vomitar no es nada agradable de hacer, sin embargo algunas veces es necesario hacerlo, sobre todo en esos casos de emergencia como una intoxicación alimentaria, indigestión o si por accidente te tragas algún objeto peligroso.
Aunque el método más rápido que hacemos en caso de emergencia es meternos el dedo en la garganta para expulsar el vómito, aquí te diremos otros métodos para que lo tengas en cuenta a la hora de una emergencia.
Sin embargo, solo debes de inducir el vómito en última instancia, después de consultar a tu médico y en ciertas situaciones como el haber bebido demasiado alcohol o haber ingerido alimentos descompuestos o alguna píldora.
En este artículo te diremos varios métodos simples y fáciles que puedes realizar para vomitar fácilmente sin meterte el dedo.
Miedo al vómito
A nadie le gusta vomitar ya que es un proceso muy desagradable, sin embargo algunas veces es necesario hacerlos para así sentirte mejor.
El miedo a vomitar también se le conoce como emetofobia, estás personas viven preocupadas por vomitar o ver vomitar a otros, tanto así que les provoca ansiedad y angustia de solo pensarlo.
Para superar este miedo te recomendamos los siguientes consejos:
- Lo primero es saber la causa raíz de tu ansiedad por el vómito, es decir, debes de conocer las cosas que desencadenan tus miedos por saber qué vomitamos.
- Desafía tus pensamientos, ya sabiendo la causa raíz, debes de pensar las veces que has pensado en vomitar.
- Prueba terapia cognitiva conductual para que puedas controlar tu ansiedad y el miedo a vomitar.
- Práctica la respiración consciente, para así superar este miedo de ansiedad y pánico.
Síntomas de la emetofobia
A continuación te diremos los síntomas más comunes que tiene una persona al miedo de vomitar.
- Se mantiene lejos de alimentos o lugares que hayan estado relacionados con incidentes anteriores de vómito
- Se limita a probar nuevos alimentos y bebidas
- Deja de comer en lugares públicos o come muy poco por miedo a vomitar
- Huele los alimentos con frecuencia antes de probarlos
- Se vuelve dependiente de los antiácidos para evitar problemas estomacales o náuseas
- Evita entrar a hospitales y clínicas para no tener contacto con personas enfermas o que vomiten
- Se vuelven obsesivo con la limpieza , lava muy bien los platos, la comida y las manos
- Evita decir la palabra vomitar
Métodos para vomitar fácilmente
A continuación si no te gusta meterte el dedo en la garganta para vomitar te presentamos estas otras opciones que pueden ayudarte para que vomites rápido.
Bebe agua tibia con sal
Puedes tomarte un vaso de agua con sal para que logre vomitar de manera fácil, solo tardarás en vomitar unos 20 a 30 minutos, ya que en ese tiempo tarda en hacer reacción el exceso de sal en tu cuerpo.
Usa un cepillo de diente
Si no te sientes cómodo metiéndote el dedo en la garganta, te recomendamos que uses el cepillo dental y así lograrás inducir el vómito.
Hacer gárgaras
Hacer gárgaras con agua salada ayudará a expulsar el vómito rápidamente. Solo debes de hacer las gárgaras lo suficientemente intensas para así estimular el reflejo de arqueo y las ganas de vomitar.
Gárgaras con claras de huevo
Con solo pensarlo ya dan ganas de vomitar, y es que este método provoca esto, a lo mejor no hace falta que hagas la gárgara con huevo, ya que con solo imaginarlo ya te provocan náuseas.
Sii aun pensando en esto no te dan ganas de vomitar llegó la hora de realizar la gárgara, ¿Cómo? Bueno solo debes de separar la clara de huevo y hacer las gárgaras con ella.
Este método te funcionará ya que el olor y el sabor del huevo crudo es sumamente desagradable y harás que vomites al instante.
Hacer movimientos continuos y rápidos
Hacer estos tipos de movimiento hará que la persona tenga sensación de malestar, haciendo que el cerebro se sobrecargue de información sensorial. Dar vueltas en una silla giratoria, o correr en círculo será suficiente para provocar el vómito.
Oler cosas desagradables
Oler cosas desagradables hará que vomites rápidamente, puedes oler desde unos huevos podridos, hasta comida dañada, esto hará que vomites fácilmente.
Además del olfato existe otros tipos de estímulos sensoriales como lo son: el auditivo y el imaginativo; ya que si escuchas a alguien vomitar lo más seguro es que te den ganas a ti también, y si piensas en una comida que no te gusta también lográs provocar las náuseas y vómito.
Riesgos de inducir el vómito
- Si haces esto frecuentemente puedes causar lesiones en el esófago, como perforación, y también lesiones en tu boca y garganta.
- Puedes desarrollar neumonía, debido a que cuando vomitas el contenido que tienes en el estómago regresa hacia la boca y en ese proceso puedes aspirar directo a los pulmones ese contenido,produciendo así inflamación y las bacterias en la comida digerida se desarrollarán en el pulmón y tendrás como consecuencia neumonía.
- La inducción continua del vómito podría causar una deshidratación y pérdida de electrolitos esenciales, y es un poco más complicado en niños y personas de la tercera edad.
¿Cuándo no debería provocar el vómito?
- Nunca debes de provocarte el vómito, cuando quieras devolver la comida solo porque comiste de más o te sientes gorda, si haces esto con frecuencia es muy probable que estés sufriendo de bulimia, el cual es un trastorno alimenticio donde la persona se provoca el vómito cada vez que come para no engordar.
- Si has ingerido algún producto de limpieza tampoco debes provocarte el vómito, ya que puedes causar quemaduras tanto en el estómago como en el esófago.
- Tampoco se debe de inducir el vómito a niños sin supervisión de un adulto, ni en personas que sufren de trastornos psicológicos, como anorexia o bulimia.
Conclusión
El vómito sólo debe ser inducido cuando exista indicación del médico o cuando hayas comido algo que te esté causando malestar y que no has logrado mejorar de ninguna manera.
No provoques el vómito cuando hayas ingerido alguna sustancia venenosa o algún líquido irritante como productos de limpieza, ya que si lo haces este líquido volverá a pasar por la garganta y causará más daño.
Artículo escrito por Jasyani Elena Montilla y revisado y aprobado por el Dr. Nataniel Josué Alvarez.
