¿Pies perfectos? Ningún pie de la naturaleza se parece al nuestro con su talón, su bóveda plantar, sus 26 huesos, sus 19 músculos y sus 50 ligamentos.
¿Sabias que bajo nuestros pies late una especie de segundo corazón: la plantilla de Léjars? Este es el nombre del punto de unión de medio millón de vasos sanguíneos situados sobre la superficie plantar.
Cuando estamos inmóviles de pie, todo el peso del cuerpo aplasta la plantilla de Léjars, bloqueando así la circulación sanguínea.
Es por esto que los médicos aconsejan la marcha y la carrera a pie. Un pie bonito, es ante todo un pie que se siente bien.
¿Que zapatos debo usar para que no me duelan los pies?
El refugio ideal: unos zapatos dentro del cual viven a su aire sin estar apretados ni comprimidos.
Llevar tacones de aguja que afinan la pantorrilla en ocasión de una fiesta de noche no es grave en sí, pero llevarlos para trabajar desde la mañana a la noche, revela nuestra inconsciencia.
Este tacón de aguja hace que todo el peso del cuerpo recaiga sobre la punta de los dedos.
El pie va a estar obligado a deformarse para mantener el equilibrio, todas las partes del cuerpo son solidarias entre ellas, también las rodillas van a avanzar, el arqueado de la espalda se exagerará y el vientre se proyectará hacia delante.
Es el pesado tributo que hay que satisfacer para poder exhibir una pantorrilla bien redondeada.
Si cuidas la comodidad de tus pies, también cuidarás la de todo tu cuerpo, porque es a partir de nuestras extremidades cuando podemos retardar las deformaciones de la rodilla, de la cadera y de la espalda.
No es pues una casualidad que los pedicuros o callistas trabajen a menudo en tandem con los especialistas de los huesos.
Estos son dos consejos prácticos:
- No lleves jamás zapatos con tacones desgastados. Esto puede acarrear un desequilibrio de la columna vertebral.
- Compra tus zapatos a última hora de la tarde. Cuando tus pies estén cansados, si soportan los zapatos nuevos sin problema, es que ellos no te harán nunca daño.
A continuación te voy a dar una serie de trucos y cuidados que puedes hacer en casa para lucir unos pies bonitos que tanto deseas.
Rutina de cuidado para tener unos pies perfectos
Examina tus pies regularmente
Siempre debes mirarte los pies para asegurarte de que no tienes cortes, ampollas, hinchazón o decoloración. Si algo va mal en ellos, cuanto antes se arregle, mejor
A veces hay productos para el cuidado de los pies que ayudan a arreglar estos problemas, como una fórmula para la piel dañada. Recuerda que si no pasa nada y no se cuidan de inmediato, los infectados pueden llegar a otras partes de tu cuerpo, así que ten cuidado con lo que pasa debajo de esas suelas.
Examina regularmente tus pies para detectar la presencia de durezas, cortes, ampollas, rojeces hinchadas, etc. lo antes posible porque algún producto de cuidado específico ofrece una fórmula especial para la piel dañada.
Ten en cuenta que cuando descuidamos nuestra atención hacia esta parte se convertirá rápidamente en infección
Dales un baño con asiduidad
Dar un baño a tus pies es algo un paso que debes implantar en tu vida. El agua debe estar tibia (evita el agua muy caliente que debilita y congestiona) y en ella debes poner sales de baño oxigenadas o un producto refrescante a base de esencias aromáticas.
A continuación seca tus pies con delicadeza, sino el agua olvidada puede ablandar la piel y provocar hongos.
Después del baño de pies, si transpiras, es el momento de ofrecerles un desodorante especial. Frescura de larga duración asegurada con productos que unen lo útil con lo agradable. Polvos que previenen la transpiración y los recalentamientos. Prácticos sprays mentolados.
Ten cuidado al cortar tus uñas
Para evitar las uñas encarnadas es preferible cortar las uñas en línea recta. Así no tendrás que preocuparte de cortar las esquinas, lo que puede resultar irritante y doloroso.
También puede provocar infecciones si se dejan solas en un rincón de la piel durante largos periodos de tiempo, lo que aumenta los factores de riesgo de forma significativa.
Exfolia tus pies
Para tener unos pies bonitos hay que exfoliarlos. Utiliza un exfoliante corporal orgánico o una barra natural de piedra pómez para eliminar las callosidades y la piel áspera de los talones, los dedos de los pies y todas las zonas intermedias.
Hidrátalos
Usa cremas para los pies, es una forma importante de mantenerlos en buen estado. Le recomendamos que utilice un aceite vegetal puro o manteca de karité ecológica.
Estos aceites contienen ingredientes específicos que suavizan y nutren la piel de sus pies, a la vez que les proporcionan todas las propiedades necesarias para conseguir que la planta de tu pie esté maravillosamente suave.
Masajealos
Coge tus pies entre las manos y sigue el ritual del masaje estrechando cada uno de ellos, dedos hacia el tobillo y del tobillo hacia el talón del pie, insiste en este lugar.
Es indispensable que uses una crema descongestionan y relajan, que suavizará la superficie plantar. Podemos dar un masaje a nuestros pies para embellecerlos, pero también para cuidarlos.
Como el iris del ojo, el pie tiene la curiosa particularidad de ser una zona refleja del organismo. Todos los órganos del cuerpo se proyectan sobre la planta del pie.
Por ejemplo el corazón, a la izquierda del cuerpo, se proyecta bajo el pie izquierdo. El hígado a la derecha se proyecta bajo el pie derecho, así es como se pueden curar bastantes problemas masacrando ciertos puntos de la bóveda plantar.
Esta técnica (la “reflegología”) es muy popular y muchos pedicuros la utilizan. Pero antes de lanzarte por ti misma a este tipo de masaje (que se efectúa firmemente con la yema de los dedos pero sin apretar demasiado) es preferible que te informe un pedicuro que lo conozca bien.
También existen unos cuadros de madera formados por varias filas de rodillos, también de madera, que proporcionan en las zonas reflejas un perfecto masaje en algunos minutos.
Practica gimnasia de pies
Recuerda que tus pies fueron creados para vivir desnudos en la hierba y no para pisotear el hormigón, encerrados en los zapatos, de manera que, anda con los pies desnudos lo más a menudo posible:
- En tu casa por la noche.
- En vacaciones sobre la arena, en la orilla del mar, etc…
Libera a tus pies de cualquier traba y hazles hacer ejercicio. Por ejemplo:
- Haz rodar una pequeña pelota dura con la planta del pie, desde adelante hacia atrás y de derecha a izquierda sin soltarla.
- Salta a la comba, ya que es ideal para la ligereza y la curva de la pierna.
Programa una “sesión de belleza” para el pie
Tus pies serán definitivamente dignos de ti si programas una vez por semana durante media hora una sesión de “belleza del pie” como lo llaman las esteticistas.
Esto es el equivalente a la manicura propuesta por los salones de belleza, pero aquí, se trata de los pies.
Alimenta tus uñas
Las uñas hay que alimentarlas. Estarán más bellas y brillantes si las frotas suavemente con una crema específica.
- Córtalas en cuadrado, con unos alicates, pero jamás utilices unas tijeras.
- No cortes nunca los extremos, es así como las uñas se agrietan.
- Después líjalas suavemente con una lima de esmeril.
- Para eliminar las pequeñas pieles molestas coge un palito de naranjo envuelto con un algodón mojado en un agua emoliente.
Aplica esmalte
Si quieres que tus uñas luzcan bonitas, ¡es hora de pintarlas! Para hacerlo bien y evitar sustancias tóxicas en el proceso, te recomendamos que elijas un tono natural.
Si necesitas un poco de ayuda con la aplicación o la cobertura de estos colores, hay muchos tutoriales en Internet que te mostrarán cómo maquillar tanto las manos como los pies si lo deseas.
Después tienes que aplicar el esmalte.
- Primero coloca entre dedo y dedo una torunda de algodón, de esta forma no corres el riesgo de que el esmalte de una uña recién pintada ensucie el otro dedo.
- Pon siempre el esmalte en capas finas, partiendo del extremo de la uña y hazlo con pequeñas pinceladas.
- Deja secar y da una segunda capa con grandes pinceladas verticales, siempre desde la base de la uña hasta el borde.
- Vigila que el esmalte no toque la base de la uña, tiene que poder respirar.
Dos cosas que no debes olvidar:
- Nunca pintes tus uñas después del baño o la ducha, ya que la uña entonces está empapada de agua.
- Empieza siempre aplicando una base protectora, de esta forma se aíslan los pigmentos colorantes del esmalte que debilitan la uña.
Ten cuidado con el sol
Disfrutar del verano y de todos sus momentos de felicidad puede ser duro para los pies. Después de largos días en chanclas o sandalias, necesitarás un protector solar orgánico para proteger esa hermosa piel de las quemaduras por el sol.
Para conseguir ese bronceado perfecto sin un precio doloroso, es crucial que uno se preocupe por la salud de sus pies.
Usa un calzado cómodo
Elegir el par de zapatos adecuado puede ser una tarea difícil. Es importante tener en cuenta las condiciones ambientales, la anchura y otros factores para conseguir la máxima comodidad.
Usa sandalias abiertas cuando haga calor, pero procura no caminar demasiado ni llevarlas todo el día porque te rozarán una zona que podría provocarte dolor más adelante. Cambia de pares con regularidad para que el roce se reparta más en diferentes zonas
Conclusión
Hay muchos tipos diferentes de condiciones o problemas en los pies, pero afortunadamente siempre hay una solución. Si tienes algún tipo de problema en los pies, como durezas, ampollas o callos, te recomendamos que inviertas en calzado de calidad y que te hagas una pedicura periódica para mantener tus pies sanos.
Recuerda que debes llevar un calzado que se ajuste bien y que te proporcione el nivel de apoyo adecuado a tus necesidades para que no te cause dolor o molestias más adelante.
Si quieres más consejos para cuidar tu cuerpo no dudes en visitar nuestra sección de belleza.