¿Porque se debilita nuestro pelo? Cada uno de nuestros cabellos se caracteriza por un largo y lento período de crecimiento: la llamada fase “anágena” que dura una media de tres años.
Al estado anágeno sigue una fase de transición, en la que el folículo está inactivo y sufre una regresión: la llamada “catágena” cuya duración media es de tres semanas.
Por último, la fase “telógena”, en que el cabello ya muerto cae, arrojado fuera por un nuevo pelo en fase de crecimiento.
De todos modos, sea cual sea el grado de caída del cabello, es siempre necesario determinar una eventual carencia de hierro o de fósforo.
¿Pelo cada vez más fino en la mujer?
Según antiguas y modernas investigaciones científicas, la calvicie representa una cicatrización definitiva del cabello, que se atrofia y debilita lentamente por causas frecuentemente alimentarias.
Después destruido por una infección crónica producida por un parásito que ataca allí donde el cabello está ya debilitado.
Para que tal patología se produzca son necesarios al menos tres factores unidos:
- Desequilibrio del recambio proteínas-grasas.
- Aparición de seborrea.
- Acción de un hongo microscópico llamado Pityrosporum Ovalis.
Desequilibrio entre proteínas y grasas
Numerosos estudios demuestran que el crecimiento del cabello está influenciado por factores de nutrición, y relacionan sobre todo el balance de proteínas (carne, pescado, salazones, quesos, huevos) con las tres fases ya citadas (“anágena”, “catágena y “telógena”) de nutrición de los cabellos, en correspondencia con el cuero cabelludo.
La pérdida de pigmentación o de la ondulación natural, la fragilidad, la falta de crecimiento, la disminución del diámetro y de la cantidad de los cabellos. En el ser humano, son síntomas de mala nutrición protéico-calórica.
Provocado a menudo consecuencia de regímenes alimenticios restrictivos y carentes de algunos aminoácidos (sustancias base de las proteínas) y de vitaminas.
Además, el estrés continuo y la contaminación del ambiente, aparte de las modas de dietas demasiado rígidas y por Io tanto mal equilibradas, pueden contribuir a la aparición de la calvicie precoz.
Esta calvicie precoz ha experimentado un considerable y continuo aumento de casos en los últimos veinte años.
Seborrea
La seborrea, o sea el segundo factor importante, aporta el alimento sobre el que so puede desarrollar el parásito, y en cuya ausencia éste no prolifera y por lo tanto no puede llevar a cabo su acción patológica.
El origen de estas grasas anormales se encuentra, generalmente, en una causa abdominal, digestiva.
Cualquier situación anormal del aparato digestivo (gastritis, colitis, apendicitis, etc.) o una alimentación irregular, pueden encontrarse en la base o constituir el comienzo de una seborrea.
Malassezia furfur
Después, sobre este cuero cabelludo «seborréico», crece y se difunde el Malassezia furfur: fundamentalmente inocuo para otras especies, si se encuentra en la piel humana.
Este parásito es capaz de privar a una persona de la mayor parte de sus cabellos en un plazo de diez a quince años, siempre que condiciones nutritivas favorables favorezcan su desarrollo.
Cuando las primeras dietas mal equilibradas comienzan a favorecer la seborrea, ya hacia los quince o dieciséis años, a menudo con la cooperación de desequilibrios hormonales.
El Malassezia furfur afecta exclusivamente la superficie del cuero cabelludo, disociando las células, infiltrándose después entre ellas, cada vez avanzando en profundidad.
Champú y lociones para impedir la seborrea y micosis en nuestro pelo
Nutriéndose cada vez más y mejor de las grasas cutáneas, el hongo microscópico penetra y se difunde sucesivamente por los folículos de los cabellos y por las glándulas sebáceas.
Los cabellos, entonces se van haciendo más delgados, más frágiles, menos enraizados en el cuero cabelludo. Tienden todavía a renovarse, durante algunos meses, pero cada vez más delgados y frágiles.
Después vuelven a caer y este ciclo se repite cuatro o cinco veces en un término de diez a quince años, hasta que una causa ocasional precipita el desenlace.
La causa ocasional puede ser, hoy en día, incluso una terapia antibiótica demasiado intensa.
En base a todos los elementos anteriormente expuestos se puede deducir que una terapia y sobre todo una prevención de la calvicie son posibles hoy en día. Pero necesitan de una acción conjunta y paralela contra todos los factores que están en su origen.
Tal forma de prevención que debe prolongarse durante años, consiste en corregir cada alteración abdominal, gastro-entero-hepática. Bien mediante cuidados con medicinas o quirúrgicos, bien controlando la alimentación, bien regulando el sistema de vida.
De hecho, la eliminación del Malassezia furfur es relativamente fácil, ya sea por:
- Lavados de la superficie del cabello (champú).
- Mediante fricciones del cuero cabelludo {Iocio- nes).
- O con sustancias antihongos de acción especifica, si todavía se encuentra sobre la superficie externa de la zona afectada (fase de la «pitiriasis seca»).
Esta limpieza debe repetirse periódicamente durante años, con el fin de eliminar los hongos que, desde el medio ambiente, vuelven a parasitar continuamente los cabellos tras su alejamiento.
En estos casos, la prevencidn suele resultar eficaz. Muy distinta es la situación cuando el estado morboso ha entrado en su segunda fase («pitiriasis seborréica»).
En este estado, el hongo microscópico ha conseguido adentrarse en los folículos de los cabellos y en las glándulas sebáceas.
En tal caso, pueden dar buen resultado productos sulfurados que se suministran por via interna y que se eliminan a través de la piel.
Finalmente, podemos frenar a este hongo y la caída del cabello con limpiezas del cuero cabelludo usando preparados que contengan azufre coloidal o precipitado.
La función protectora de las hormonas sexuales femeninas
Repetimos, sin embargo, que es fundamental el tratamiento dietético para cuidar el pelo, con relación incluso a la presencia de auténticos estados anormales del aparato digestivo.
Deben ser vigiladas, particularmente, las grasas alimenticias y, como hemos dicho al principio, las proteínas. Pero esto no basta.
Teniendo en cuenta que la mujer tiende a la calvicie, en edad avanzada, con la misma frecuencia que el hombre. Mientras que es casi completamente inmune a ella durante todo el período de su edad fecunda. Se ha aventurado la hipótesis del probable papel protector que cumplen sus hormonas sexuales.
También deben tener algo que ver las hormonas tiroideas, puesto que las grasas presentes en la sangre suelen disminuir en el hipertiroidismo y aumentar en el hipotiroidismo.
Como se ve, el tema es bastante complejo y todavía no está todo aclarado.
En definitiva, para volver al problema concreto dietético, la norma mas segura no es tanto la de reducir el contenido en grasas de la dieta, como la de reducir la dieta en su conjunto dentro de limites razonables.
Limitación, en la práctica, no sólo de ciertos alimentos peligrosos para el cabello (vísceras, sesos, yema de huevo, etc.), sino también de los alimentos en general.
Tenemos que tener presente que la dieta deberá ser lo mas sobria y modesta posible desde el punto de vista de las calorías. Salvo en circunstancias especiales de trabajo intenso, de entrenamiento deportivo, de temperatura ambiental baja y similares.
Entre los alimentos decidida mente desaconsejados figuran:
- Las conservas de carne en lata.
- Productos en conserva.
- Los fritos.
- Salsa fuertes.
- El pescado graso.
- La leche, será pre ferible consumirla desnatada y en cantidad moderada.